- Excesos
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Ahí estaba yo, disfrutando a bocanadas el día, cuando me encontré con esto: Y entonces cerré los ojitos, me froté las manitas, y le pedí a la vida que a alguien
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No voy a mentir, soy un excelente aceptador de regalos. Me forjé bajo la fehaciente idea de que recibir es exponencialmente mejor que dar. Quién diga lo contrario pues da mucha
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Nunca había estado tan de acuerdo con algo como con aquél 2009 donde en un decreto totalmente democrático la revista Esquire designaba a la colosal Kate Beckinsale como “la mujer más sexy del mundo”. Aquello fue
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Hace ya algunos ayeres, por ahí de 1820, un niño de precarios 14 años se adentraba en los bosques del estado de Nueva York para –sí- “hablar” con Dios. Vamos ¿qué
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Lou no fue ni el mejor ni -mucho menos- el más grande. No será recordado por nadie (ni por la historia ni por los que le amaron) como el “emblemático”. Jamás
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No habría humanidad -por lo menos no una que podamos presumir- sin los Stones ¿cómo podría?. Hay algunos darwinistas radicales que creemos que la cúspide de la evolución humana la alcanzamos
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Acá el manual hedonista de cabecera para sobrevivir en el mundo: 1.- Los mandamientos charolastras son de maricones. Ver anexo: 1.-No hay honor más grande que ser un charolastra. Hay por lo menos
Capítulo VI. De batallas naranjas. Lo que pasa es que ahí, en la penumbra de las solitarias noches, uno también descansa los ojos, que son lo verdaderamente importante. Porque con qué ve luego uno. De las funciones del cuerpo humano, son las de los ojos las más importantes: porque por ahí entra la vida. Que sí, que caminar, correr y tomar las cosas, además de abrazarlas y masticarlas, pues es de cierta importancia. Pero ver ¡ah! eso sí es de otra categoría. Cuando uno (te) ve, el tiempo y esa cosa que los científicos llaman «espacio» se contraen, se hacen
