No habría humanidad -por lo menos no una que podamos presumir- sin los Stones ¿cómo podría?. Hay algunos darwinistas radicales que creemos que la cúspide de la evolución humana la alcanzamos con el riff de Satisfaction, de ahí en adelante ya todo es picada. Involución. La verdadera –y única- discusión existencial del hombre no es Dios versus agnosticismo o capitalismo versus comunismo, es: los Beatles o los Stones. Así de fácil, así de inmenso. He aquí la verdadera decisión de nuestros tiempos.
Yo -como la mayoría- pensaba que no había grandeza más sublime que la del cuarteto de Liverpool hasta que escuché la guitarra de Chuck Berry en su versión blancucha, inglesa y despreocupada de Keith Richards en Sympathy for the Devil. Eran como 10 poemas de Baudelaire en un tempo cadencioso y -maldita sea- erótico. Era la seducción de la indiferencia. Una maldita obra de arte.
Con el tiempo estos cabrones ganaron la batalla. Se la ganaron a todos. Vamos, no sé si sean los mejores músicos de todos los tiempos ¿quién tiene los tamaños de afirmar eso, de hacer esas listas tan dictatoriales? Realmente encuentro vulgares estas listas que comienzan con “Los 10 mejores inserte aquí lo que le de su gana de todos los tiempos”, pero -vaya usted a saber- debo reconocer que son harto provocativas. Y, seamos honestos, quién no se rinde ante una buena provocación.
Después de todo yo no me atrevería a sobajar –con esa desfachatez- a Zeppelin, Dylan, Velvet Underground, Hendrix, Presley, Berry, Aretha, Coltrane y compañía, pero bueno, será falta de tamaño pues. Como sea, han pasado 50 años y estos cabrones siguen parados. Haciendo lo suyo. Haciéndonos suyos.
Hace un par de días la revista Rolling Stone (que al igual que la banda adopta su nombre de la imperdible Rollin’ Stone del vasto Muddy Waters) sacó su listita con las 100 mejores canciones de la banda. El orden es lo de menos. Esa discusión se la dejamos a los agitadores. Aquí bastará decir que todas producen calambrito.
1.- Gimme Shelter
2.- (I can’t get no) Satisfaction
3.- Sympathy for the Devil
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