A propósito de recuentos y recuerdos. Ya hace algunos ayeres de esto: Las 10 principales, un repaso personal con las canciones de mi vida. Las canciones que no suelto y que llevo a todos sitios. Que me definen, entre otras cosas, como un tipo ambiguo e inestable. Si es que siempre lo he sabido. En fin, aprovechando la sonoridad de este nuevo año, y con el beneplácito de los presentes, vengo aquí a presentar mi Lado B. Las canciones aquellas que se quedaron fuera del corte. Que no dieron el ancho, pero que igualmente rezumban y laceran. Son los gustos
Irma (Amézquita), la coordinadora de la carrera, nos citó en su oficina esa tarde para prohibirnos tajantemente reinscribirnos al curso de “Teorías y Técnicas de la Televisión” con el maestro Schwebel.
Mira hijo, trataré de ser breve, aunque sería bueno que te fueras enterando que tu viejo es un tanto testarudo y otro tanto melodramático cuando se sienta a escribir en el
Ya pasaron 7 años. Carajo. Por estos días de Agosto se cumplen 7 años de aquél arranque de impaciencia en que agarramos un par de maletas llenas de chamarras pal frío,
Ayer tomé un avión por la tarde. Llegué (creo) pasada la medianoche a darte un beso. A tomarte de la mano -y lo poco que quedaba de tu cuerpo-, abrazado por
Capítulo VI. De batallas naranjas. Lo que pasa es que ahí, en la penumbra de las solitarias noches, uno también descansa los ojos, que son lo verdaderamente importante. Porque con qué
Con los años vienen las sospechas (serán también los remordimientos), qué sé yo. Lo que sí sé es que los días sirven para enumerar los aciertos y –también- los desaciertos. Hay
Te nos has ido, no al mundo ni a su gente sino a nosotros. No sabemos a dónde ni con quién o hasta cuándo. Pero los días ahora serán distintos -cómo